Foco en avanzar
Cuando sabes lo que haces y el resultado que produce, sólo así podrás avanzar.
Tener muy claro qué objetivos estás consiguiendo, en qué estás avanzando y en qué estás frenado. Es la medida de si hay avances o no reales en tu proyecto.
«Los números » en tu proyecto son como las señales de la carretera que te indican en qué kilómetro estás y cuánto te queda por llegar.
Voy a ayudarte a que midas tu día a día, tu semana, tu mes. Los resultados, como te he dicho al principio son consecuencia de tus acciones, así que voy a enseñarte a que hagas tu día a día muy productivo, te enfoques en lo importante, y así puedas disfrutar de tu vida. ¡Que no todo es trabajar!.
Yo siempre pido a mis mentorizados que cada semana me envíen un «informe» sobre qué han hecho en la semana. Que midan el tiempo que dedican a cada una de las áreas de su negocio, y que además, midan los resultados que tienen. Como verás, son dos cosas distintas:
- Lo que haces.
- Los resultados que obtienes.
Este concepto y separación de objetivos, fíjalo claramente en tu mente.
¿Porqué llevar un registro?
Tú eres el motor de tu proyecto. Y tu proyecto es como tu ‘bebé’. Necesita de ti, que lo alimentes, que lo cuides, que le hagas crecer. Pero a su vez, tú no eres tu proyecto.
Imagínatelo como un huerto, unas tierras que sembrar para que te den frutos. Por sí solas, ellas no hacen nada, no pueden darte los frutos que quieres. Eres tú el que si quieres un determinado tipo de cosecha (en este caso, dinero) tienes que sembrar, tienes que regar, tienes que quitar malas hiervas, tienes que cuidarlo cuando hace frio y cuando hace calor. Puede, que durante el proceso, no todo te guste. Igual te gusta ver tu huerto bonito y recoger la cosecha, pero para ello tienes que remangarte y quitar malas hiervas, bichos y fertilizar la tierra.
En tu día a día en tu proyecto quiero que analices qué estás haciendo para cuidar que crezca. Qué estás poniendo realmente para que te de el dinero que hará que puedas seguir dedicándote a tus sueños. Ese es el fin último de hacer un calendario de seguimiento de acciones.
No lo tomes jamás como un juicio hacía ti. Es una medida, un aprendizaje y una toma de decisión de si es por ahí, o mejor tomar nuevas acciones que te hagan avanzar.
Además, es importante que veas la realidad del tiempo que lleva hacer cada cosa. Así no te pondrás metas muy inalcanzables, que lleguen a frustrarte, ni metas poco ambiciosas que no te hacen avanzar.